La comisión de Ética del Congreso de Colombia abrió una investigación sobre las denuncias del exsenador Gustavo Bolívar sobre la presencia de una crimson de explotación sexual de mujeres dentro del Legislativo.
El presidente de esta comisión, el senador John Jairo Roldán, ha adelantado que citarán a Bolívar para que dé más detalles sobre unas declaraciones en una reciente entrevista en la que aseguró que en el Congreso hay una trama con la que mujeres que son contratadas para labores administrativas acaban luego siendo explotadas sexualmente.
“La apertura de la investigación implica que hay que escuchar en una versión al exsenador Gustavo Bolívar y del contenido de su versión se desprendería citar primeramente a las personas que estén involucradas (..) porque según las declaraciones son senadores indeterminados”, ha dicho Roldán a RCN Radio.
“Hay que citar a las personas comprometidas, inicialmente al exsenador Bolívar para que dé su declaración y con base en ella se defina el rumbo de la investigación disciplinaria y ahí hablar con las posibles víctimas”, ha explicado.
Por su parte, la Fiscalía de Colombia ha abierto también una investigación después de una petición del presidente del Congreso, Roy Barreras, quien ha pedido un análisis “a fondo” después de esas revelaciones de Bolívar, para quien también han reclamado otra investigación por no haber dado parte a las autoridades.
Bolívar, quien hasta 2022 había militado en el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), aseguró en una reciente entrevista para la revista ‘Semana’ que había “niñas bonitas en diferentes ramas” que acudieron a su oficina a denunciar que estaban siendo explotadas sexualmente.
“Para poderlas esclavizar sexualmente les hacían contratos de dos o tres meses. Es más fácil para que vuelvan a estar con ellos que si los contratos se los hacen por un año. Las mantienen así, con contraticos chiquitos. Esa fue la denuncia que me hicieron ellas. Yo se la conté a varias personas, pero el problema es que ellas no han querido dar públicamente la cara porque están casadas”, contó.
“El esposo no sabe lo que les toca hacer; a otras les da miedo que el novio las deje; otras tienen el temor de que no les vuelvan a dar empleo en ningún lado. Es horrible lo que pasa con la mujer y no solo en el Congreso, sino también en otras instancias de poder. El abuso hacia la mujer es bárbaro”, aseguró.
Poco después del revuelo causado por estas declaraciones, Bolívar acudió a sus redes sociales para ahondar en estas acusaciones, afirmando que los agresores saben que tienen sus nombres y que tras las denuncias “el efecto disuasivo es efectivo”.
“El acoso ha bajado. Están asustados”, ha escrito en su cuenta de Twitter, desde donde ha justificado no haber dado parte a las autoridades. “No denunciamos ante la Justicia porque si ellas no sirven de testigos, los agresores contradenuncian por calumnia. Sigo esperando que las víctimas se decidan a hablar pero respeto su petición de no dar a conocer sus identidades”.